Don Quintín el amargao o El que siembra vientos...
Año de composición
Autor del texto
Acción
Plantilla instrumental
Reparto
Protagonistas
Don Quintín (mi 2 - re 3)
Angelito (si 1 - sol 3)
Sefiní (do 2 - mi 3)
Señor Laureano
Teresa (si 2 - re 4)
Paco (si 1 - mi 3)
Felisa
Manoli
Intérpretes con doblete o triplete
Carretero (sol 2 - la 3) / Segador 1º (do 2 - la 3) / Cantador (mi 2 - fa 3)
Nicasio (do# 2 - fa 3) / Señor Leoncio
Fidel (do# 2 - fa 3) / Saluqui
Fabián / Crtido
Carray (sol 2 - fa 3) / Él (de la pareja amorosa)
Tía Casi / Madre (del Manoli) / Señá Sinfo la Tarara
Pepe / Viejo (do 2 - re 3)
Señor Frasquito el Canario / Jazz-Band
Rosarillo la de Carmena (sib 1 - solb 3) / Ella (de la pareja amorosa)
Castañera / Mujer joven
Vieja (mi 3 - re 4) / Emerenciana (re 3 - si 3)
Niña 1ª / Niña de la botella
Niña 2ª / Chavalilla
Partiquinos
Voces 1ª, 2ª y 3ª (internas)
Horteras 1º, 2º y 3º
[La distribución del reparto coincide con la edición moderna de la obra]
Partes de la obra
1. Preludio y Copla ("Carreterita blanca..."). Carretero -dentro-
6. Canción andaluza ("Er Niño de Plata..."). Rosarillo la de Carmena
Acto II
8. Preludio (Canción andaluza)
9. Escena y Pasacalle ("¡Qué bonita eres...!"). Niñas, Don Quintín, Niñas 1ª y 2ª, Cantaor, Castañera, Chavalilla, Viejo, Vieja, Pareja amorosa (Ella y Él), Voces 1ª, 2ª y3ª, Horteras 1º, 2º y 3º, Felisa, Madre, Manoli, docellas y horteras (coro)
14. Tango ("Chinito soy..."). Angelito y todos los personajes en escena
15. Final del segundo acto
Estreno
Decorados: José Martínez Garí
Director musical: Jacinto Guerrero
Ediciones
Dedicatoria
"A Luis Aruej. Querido Luis: Treinta y seis años de amistad leal, jamás interrumpida, bien merecen esta dedicatoria, llena de afecto y acompañada de nuestros abrazos. Carlos. Antonio" [en el libreto]
Observaciones
Según Estremera, la obra tiene su origen en un sainete propio en un acto que leyó a Carlos Arniches y este "vio allí cosas que yo no había visto, y salió un sainete en dos actos...." ["La taquipodia de Arniches", La Esfera (Madrid), 13 de diciembre de 1924]. En los primeros días de noviembre de 1924, Carlos Arniches lee la obra a la compañía del teatro Apolo ["Una obra de Arniches", El imparcial, Madrid, 8 de noviembre de 1924]
El sainete se representó en el Apolo 297 veces, casi un centenar de veces más que el resto de obras de la temporada 1924-1925, ninguna de las cuales alcanzó las 200 representaciones, salvo La bejarana, que sumó 323. [Dru Dougherty y M.F. Vilches de Frutos. La escena madrileña entre 1918 y 1926: análisis y documentación. Fundamentos, Madrid, 1990]
Versiones cinematográficas del sainete
1925. Don Quintín el amargao. Director: Manuel Noriega. Música: Jacinto Guerrero
1935. Don Quintín el amargao. Director Luis Marquina. Música: Jacinto Guerrero
1951. La hija del engaño (Don Quintín el amargao) Director Luis Buñuel. Guión: Luis Alcoriza y Raquel Rojas. Música: Manuel Esperón. Fotografía: José Ortiz Ramos. Reparto: Fernando Soler, Alicia Caro, Fernando Soto "Mantequilla", Rubén Rojo, Nacho Contla, Amparo Garrido, Lily Aclemar, Álvaro Matute, Roberto Meyer, Conchita Gentil Arcos, Xavier Loya, José Escanero, Victorio Blancom, Ignacio Peón, Pepe Martínez. Productora: Ultramar Ediciones
Comentarios
Críticas
Es un sainete puramente «archinesco», valga la frase. Esa mezcla de lo bufo y lo melodramático; esa feliz conjunción dentro del mismo personaje de rasgos grotescos y brochazos sentimentales; ese constante y difícil juego que con los espectadores realiza, obligándoles a reír y emocionarse casi a la vez, sólo pueden brotar de la pluma de Arniches, maestro insuperable en el arte de construir teatro. Los personajes son los suyos de siempre: tipos que, aun siendo verdaderas caricaturas por la exageración de los caracteres, resultan a ojos del público, no solo humanos, sino familiares. Por eso se encariña en seguida con todos ellos; se interesa por sus percances; se ríe con sus ocurrencias, y se conmueve con sus dolores [...] La obra 'entró' en el público desde los primeros momentos; numerosos aciertos de frase fueron subrayados con palmadas y las ovaciones sonaron clamorosas al finalizar todos los cuadros [...] El maestro Guerrero tenía en su contra la escasez de situaciones que le brindaba el libro. Sin embargo, su labor ha sido muy discreta logrando servir todos los números con la habilidad teatral que le caracteriza. Ninguno de ellos tiene un relieve extraordinario y quizá peque la partitura de falta de brío melódico y rítmico [...] destacando una agradable canción de tiple y un tango romántico, parodia de los señores Spaventa, números que fueron bisados." [El B.R. "Un éxito de Arniches". Heraldo de Madrid, 27 de noviembre de 1924]
"Hábilmente, habilidísimamente, la parte cómica, el verdadero sainete, caminando a la par del asunto serio, que a veces raya en lo patético, contenta a los exigentes y acalla los peros [...] Los libretistas, confiando en sí mismos, han dado escasa intervención a Jacinto Guerrero; pero el joven maestro, como hacía Quinito en casos semejantes, ha aprovechado todo lo posible las cinco o seis situaciones líricas con números alegres —a excepción de un coro de segadores sobre aire gallegos—, que se repitieron unánimemente. Es muy graciosa una parodia de tango argentino, que avalora extraordinariamente Galleguito, y muy castizo un 'chotis'" [A.F.L. "De teatros. Apolo. Don Quintín el amargao o el que siembra vientos..." El Imparcial, Madrid, 27 de noviembre de 1924]
"Toda ella [la música] es postiza, de añadidura. No hay una sol situación que reclame imprescindiblemente el comentario musical. Parece posible, descartando toda la partitura, representar el sainete en cualquier teatro de verso sin que pierda nada importante: aun es probable que ganara. el exitoso ha sido 'evidentemente' del maestro Guerrero [...] Pero el sainete no es sainete, Arniches no es solo Arniches, sino Arniches y Estremera, y Apolo no sabemos ya si es Apolo; 'aquel' Apolo, ciertamente, no lo es. El tiempo y la opereta (o revista lujosa) no pasan en vano." [Enrique Díez-Canedo. El Sol, Madrid, 27 de noviembre de 1924]
"Se esperaba un éxito, un éxito grande y así resultó [...] La superabundante gracia del saínete —el cuadro del 'bar', la ingeniosa escena del camalero, dirigiéndose a unos imaginarios parroquianos: el acierto grande de autor con que finaliza el acto primero, de efecto tan simpático como infalible, el animado cuadro del 'Tabernillas Palace', donde con tan madrileño aire se satiriza el cosmopolitismo actual que ha transformado la fisonomía de Madrid- la habilidad con que se llega al momento melodramático el encuentro de Don Quintín con su hija— se logran en toda su plenitud y se superponen a otras consideraciones objetivas que pudiéramos hacer [...] El maestro Guerrero hizo acto de presencia con números como el de la copla andaluza, pasión y sentimiento, dos 'schotis' del más castizo carácter y una felicísima caricatura musical dulzona y sensiblera del tango argentino ¿Qué más puede hacerse en un saínete donde las situaciones musicales son generalmente poco propicias que lo hecho por el popularísimo compositor? Ayudar, como ayudó, al éxito franco, entusiasta, de consolidación, obtenido por el sainete, que realizaron de primorosa manera los artistas de Apolo" ["Don Quintín el amargao o quien siembra vientos..:", ABC, Madrid, 28 de noviembre de 1924]