Año de composición
Autor del texto
Plantilla instrumental
Partes de la obra
Pon... pon... ponte la mantilla
y [...] lía el pañuelo,
quiero llevarte a los toros
a que veas el "El rodeo".
Es una fiesta fiesta atractiva
la que mas gente lleva a la plaza
tiene el arte americano
y el valor de muestra raza.
Vámonos pronto a la plaza
que si me gusta el toreo
yo también me entusiasmo
con la fiesta de El Rodeo.
¡¡Del rodeo!! ¡¡Del rodeo!!
Vámonos pronto a la plaza
quiero ver siempre el Rodeo
¡Qué valor! ¡Qué emoción!
¡Vaya fiesta!!
¡¡La mejor!! ¡¡La mejor del toreo!!
Estreno
Lugar: Plaza de toros Monumental, Barcelona
Fecha: domingo, 10 de abril de 1932
ESTRENO EN MADRID
Lugar: Plaza de toros Las Ventas, Madrid
Fecha: viernes, 15 de abril de 1932
Actuación con motivo del primer aniversario de la proclamación de la República
Dedicatoria
"A Eduardo Pagés" [en el autógrafo para voz y piano]
Comentarios
La obra tiene como destino el espectáculo homónimo del empresario taurino Eduardo Pagés, con quien Guerrero ya había colaborado en Salustiano, patrono. Concebido a la manera de charlotada, incluía acrobacias de cowboys y cowgirls, indios pieles rojas ("contratados directamente en Norteamerica"), lanceros mejicanos, la lidia de novillos, los toreros bufos Charlot, el Chispa y su Botones, el Cartero torero, etc. Recorrió plazas de toros de toda España, con sucesivas modificaciones. Se presentó como la "organización espectacular más costosa presentada por una empresa española".
Desde el mismo día de su estreno se suceden la referencias contradictorias incluyendo críticas demoledoras que hablan de un estrepitoso fracaso y artículos muy elogiosos. En La Luz (Madrid, 11 de abril de 1932) se dice que en el estreno barcelonés "se dio por terminado el espectáculo, saliendo los participantes entre una protesta formidable y una lluvia de almohadillas". Ante la llegada a Madrid, Eduardo Pages aclara en La Voz (Madrid, 13 de abril de 1932) que "aquello estaba preparado desde días antes, como lo prueba el hecho de que fueran a la plaza algunos señores con carteles pintados desde días antes y con silbatos de reglamento.... Y es que en España no se puede triunfar. Lo que les molestaba era el lleno y los millares de personas que quedaron sin billete." El propio empresario reconocería que fue necesaria una adaptación del espectáculo tras su estreno.